Historia

Nuevamente se dio prioridad a la Liga de Campeones sobre la liga. Arrasamos en el Grupo C con cinco victorias, un empate y cero derrotas, así como en cuartos de final sobre el Árabe Unido de Panamá por global de 4-0. En semifinales caímos en la ida, 1-0, en C.U., pero tomamos revancha en la vuelta, al eliminar a Pumas por segundo año seguido con un contundente 5-0 en el Estadio Azul. La final ante Pachuca fue muy cerrada, pero se terminó definiendo por gol de visitante a su favor.

En el Apertura 2010 conseguimos un superliderato más, en un dominio total de la temporada: 39 puntos, siete más que el sublíder, 33 goles a favor y solo 13 en contra, lo que significó ser el mejor ataque y defensa. Sin embargo, nuevamente fuimos tocados por la maldición del superlíder, cayendo en cuartos de final por cuarta ocasión seguida tras ser primeros de la calificación en torneos cortos.

La sequía por fin terminó. Dirigidos por Guillermo Vázquez, quien llegó en 2012 tras los tres años de “Ojitos” Meza, volvimos a levantar una copa. Con la reestructuración de nuestra liga, que pasó a llamarse Liga MX desde esta temporada, también volvieron las copas, llamadas ahora Copa MX. En su segunda edición, la del Clausura 2013, fuimos líderes del Grupo 3 y después eliminamos a Jaguares de Chiapas en cuartos y al América en semifinales, para encontrarnos con el Atlante en final a partido único.

El 10 de abril, en el Estadio Andrés Quintana Roo, y tras una tanda de penales perfecta para los tiradores Celestes, Cruz Azul levantó su tercer trofeo de copa.

Ese triunfo impulsó al equipo en la liga, ya que, en los últimos cuatro partidos (los jugados después de esa final en Cancún) conseguimos marca perfecta de cuatro victorias, incluyendo un 5-0 sobre Tijuana y un 1-5 sobre Monterrey, y pasamos del lugar 11 al 5. Eliminamos al Morelia en cuartos de final por global de 4-3, y después a Santos 5-1, en semifinales, pero caímos en la final ante el América por la vía de los penales.

Volvió Luis Fernando Tena, y con él, otro año de éxitos. El Clausura 2014 significó otro superliderato, el cual incluyó ocho victorias al hilo. A pesar de ello, la nueva regla de goles de visitante nos dejó fuera ante León en cuartos de final, y la maldición del superlíder nos atacaba de nuevo.

Al mismo tiempo jugamos la Liga de Campeones de CONCACAF, donde quedamos primeros del Grupo 3 con paso perfecto. En cuartos de final pasamos sobre el San Jose Earthquakes desde los 11 pasos. En semis le dimos la vuelta a Tijuana en el Estadio Azul, del 0-1 al 2-1 en el global, y una nueva final nos esperaba. Nuestro oponente sería el Toluca. La ida acabó sin goles en el Azul, mientras la vuelta, el 23 de abril, en el Nemesio Díez, terminó 1-1, coronándonos campeones por el criterio de goles de visitante.

Era el sexto título continental, máxima cantidad hasta ese momento, y nuestro primero en 17 años.

El futbol mexicano dio un salto al futuro. En diciembre de 2016 la FMF anunció la creación de la Liga MX Femenil. Cruz Azul fue uno de los 16 equipos que inauguraron el futbol profesional de mujeres en México.

Todo empezó en el torneo Apertura 2017, y La Máquina, junto a Toluca, Pachuca y Pumas, fue parte del histórico primer día de acción, el 28 de julio.

Año de muchos cambios para La Máquina. A inicios de año dijo adiós “Chaco” Giménez tras ocho años y 236 partidos como Celeste. También se fue el español Francisco Jémez y llegó el portugués Pedro Caixinha a ser el nuevo maquinista. En el verano, aún más cambios.

Tras 22 años jugando en la colonia Nochebuena, era tiempo de regresar a Santa Úrsula. El Estadio Azteca volvió a ser nuestra casa a partir del Apertura 2018, y nuestro primer juego de regreso, el 21 de julio, fue una fiesta con el 3-0 sobre Puebla.

El equipo también se renovó, llegando nombres como Elías Hernández, Pablo Aguilar, Iván Marcone, Roberto Alvarado o Milton Caraglio. Tras algunos años difíciles se esperaba un resurgimiento, pero nadie pensó que llegaría tan rápido.

Fuimos superlíderes la mayoría del torneo, y nunca bajamos del tercer lugar. Terminamos invictos en casa y con la mejor defensa.

Al mismo tiempo se jugó la Copa MX, en la cual lideramos el Grupo 6 sobre Zacatepec y Atlas. Con victorias sobre Tijuana, Juárez y León (en penales), en octavos, cuartos y semis, respectivamente, llegamos a la Gran Final. En plena noche de “Halloween”, el 31 de octubre, y con goles de Elías y Cauteruccio, La Máquina venció 2-0 al Monterrey en su propia casa, el Estadio BBVA Bancomer, donde nunca habíamos ganado. Fue el cuarto título de copa en nuestra historia.

Cuando llegó la liguilla nuestra defensa siguió siendo de élite. Un cómodo 3-1 sobre Querétaro en cuartos, y después un sufrido 1-1 en el global, otra vez ante Rayados, nos llevó a una nueva final, y por fin superamos la maldición del superlíder tras seis veces seguidas quedando en cuartos. El rival, por cuarta ocasión en una final de liga, fue el América, pero un duelo cerrado fue definido en los minutos finales de la vuelta, donde volvimos a caer.

El título de Copa MX nos llevó a jugar la Super Copa MX por primera vez. El rival: el campeón defensor Necaxa. Un contundente 4-0 en Los Ángeles el 14 de julio significó que agregaríamos un nuevo trofeo a nuestras vitrinas. Días después, también en Estados Unidos, comenzó la primera edición de la Leagues Cup, con La Máquina como uno de los invitados. Eliminamos al Chicago Fire y al LA Galaxy en nuestro camino a la final. El 18 de septiembre, en Las Vegas, ante Tigres, ganamos un trofeo internacional más.

Este año también hubo nuevas caras, como Juan Pablo Escobar, Orbelín Pineda, Jonathan Rodríguez o Yoshimar Yotún.