Historia

Concluyó la segunda era Tena en La Noria, y llegó José Luis Trejo. En su primer torneo, el Invierno 2000, terminamos como superlíderes por séptima vez desde la instauración de las liguillas, pero nuevamente la maldición del líder nos hizo caer en cuartos de final.

Mas en ese verano, en Estados Unidos, se disputó el Pre Pre Libertadores, donde fuimos primer lugar, y entre septiembre y octubre se jugó la Copa Pre Libertadores, en la cual quedamos primeros sobre los clubes venezolanos, Deportivo Táchira e Italchacao, así como el Atlante, lo cual nos dio el boleto para la Copa Libertadores 2001.

Por primera vez en la historia, La Máquina del Cruz Azul formó parte del torneo de clubes más prestigioso del continente. Ubicados en el Grupo 7, terminamos como líderes sobre el Sao Caetano de Brasil, el Defensor Sporting de Uruguay y el Olmedo de Ecuador, con 13 puntos de 18 posibles.

En mayo comenzó la etapa definitoria, con partidos mágicos que quedarán por siempre en la memoria de los Celestes. El día 10, con José Saturnino Cardozo como refuerzo, enfrentamos al Cerro Porteño por los octavos de final. Caímos dramáticamente en la ida, pero seis días después, en el Azul, un 3-1 con doblete del paraguayo Cardozo sobre sus compatriotas nos dio el pase a cuartos de final.

Para esa instancia regresamos al Estadio Azteca para que, ante más de 100 mil espectadores, enfrentáramos a uno de los gigantes del continente: River Plate. Después del 0-0 en el Monumental de Buenos Aires, el 29 de mayo fue una fiesta total con la goleada 3-0 y el pase a las semifinales.

Nuestro siguiente rival también sería argentino: Rosario Central. La ida en el Azteca terminó 2- 0 a nuestro favor, y un espectacular 3-3 en Rosario significó avanzar a la Gran Final, la primera en la historia para un club mexicano.

En frente, estaría otro gigante y el campeón vigente: el Boca Juniors de Carlos Bianchi. El 20 de junio, con gol de un antiguo celeste, el “Chelo” Delgado, los Xeneizes se llevaron el triunfo 1-0 ante un pletórico Estadio Azteca.

El 28, en la mítica Bombonera, Cruz Azul casi logra la hazaña. Vencimos 1-0 a Boca con todo y sus figuras como Riquelme, Córdoba, Gaitán, Delgado y un futuro Azul: Christian Giménez. Tristemente, desde los 11 pasos, los locales se coronaron, pero el imborrable paso de Cruz Azul por esa Copa Libertadores será siempre recordado como el más grande de un club mexicano en ese torneo.

En el Verano 2002 tuvimos a nuestro tercer campeón de goleo, el primer extranjero: Sebastián “Loco” Abreu. Sus 19 goles fueron un récord al momento en torneos cortos.

Nuestra segunda participación en Copa Libertadores fue menos memorable, pero igual llegamos a estar entre los mejores ocho del continente. Pasamos junto a Pumas en el Pre Pre Libertadores, y también en la Copa Pre Libertadores, y nos instalamos en el Grupo 8 junto a Corinthians, de Brasil, Fénix, de Uruguay, y The Strongest, de Bolivia.

Un 4-0 sobre los uruguayos en el Azul en la última fecha nos dio el pase a octavos. Ahí, tras no hacernos daño en 210 minutos, Cruz Azul y el Deportivo Cali nos fuimos a penales, donde avanzamos a cuartos de final. En esa instancia, ante el mítico y eventual subcampeón Santos de Brasil, volvimos al Azteca para el partidazo en la ida: 2-2 final. En la vuelta, en suelo brasileño, caímos con gol de Robinho.

Para el Apertura 2003 se incorporaron tres figuras provenientes de Argentina: el regreso del “Chelo” Delgado, Daniel “Cata” Díaz, y la próxima figura del club: César “Chelito” Delgado.

Después de tres torneos seguidos terminando entre los primeros cuatro, para el Apertura 2006 conseguimos un nuevo superliderato, el primero en seis años. Sin embargo, por tercera ocasión seguida caímos en cuartos de final tras ser líderes de la temporada regular.

Llegó Sergio Markarián en 2007, y en poco tiempo significó una revolución del equipo. Con una base de mexicanos como Gerardo Torrado, Jaime Lozano, Rogelio Chávez, Gerardo Lugo, Joaquín Beltrán, el campeón del mundo Sub 17 César Villaluz y el goleador Miguel Sabah, además de los extranjeros Christian Riveros, Carlos Bonet o Pablo Zeballos, Cruz Azul volvería a instancias finales.

En cuartos, ante Jaguares de Chiapas, pasamos del 0-2 al 2-2 global en dos minutos gracias a Zeballos y Sabah, y con ello llegamos a semis. En la siguiente ronda ganamos la ida en San Luis, y con un empate a uno en el Azul eliminamos a los Potosinos y llegamos a nuestra primera final del milenio.

En la Gran Final del Clausura 2008 peleamos hasta el final, con el gol de Jaime Lozano poniendo el global 2-3 en los minutos finales en la vuelta, pero al final caímos ante el Santos Laguna en el antiguo Estadio Corona de Torreón.

Para el Apertura 2008 se iría Markarián, al igual que Óscar “Conejo” Pérez tras 15 años en la institución. Llegó un viejo conocido al banquillo: Benjamín Galindo, quien fue campeón como jugador Celeste 11 años antes.

Avanzamos quintos y fue una liguilla donde siempre hubo que cerrar lejos del Azul. En cuartos, tras el 0-0 en la ida, le dimos la vuelta a los Pumas, venciéndolos 3-1 y eliminándolos en C.U.
En semifinales, un 3-1 en el Azul sobre el Atlante nos dio la ventaja, y con un empate en Cancún avanzamos, nuevamente, a la Gran Final. Era la primera vez que jugábamos finales consecutivas desde las tres seguidas de 1979 a 1981.

El rival: Toluca, que también buscaba su novena estrella. Salieron con la ventaja de dos goles del Azul, pero el 14 de diciembre en el Nemesio Díez casi logramos la hombrada: ganamos 2-0 pese a la terrible lesión de Villaluz por parte de Cruzalta dentro del área. Sin embargo, en muerte súbita desde los 11 pasos, ellos se coronaron.

Fue un primer semestre contrastante. El equipo de Benjamín Galindo le dio prioridad a la recién renombrada Liga de Campeones de CONCACAF, mientras el Clausura 2009 fue terrible. En CONCACAF avanzamos del Grupo A, eliminamos a Pumas en cuartos por global de 2-0, y después al Puerto Rico Islanders por la vía de los penales. Jugamos nuestra primera final de este torneo en 12 años, pero caímos ante el Atlante.

Para el Apertura 2009 hubo muchos cambios: de uniforme, de entrenador, de portero y de delantero. Regresó Enrique Meza al banquillo (por cuarta ocasión), y fichamos a dos jugadores de impacto inmediato: José de Jesús Corona y Emmanuel Villa.

Tras acabar como sublíderes, con la mejor ofensiva, y con un nuevo campeón de goleo, el cuarto en la historia del equipo en “Tito” Villa, jugamos los cuartos de final ante Puebla. Fue una lluvia de goles: 4-4 en el Cuauhtémoc, 3-2 en el Azul, y avanzamos a semis con global de 7- 6. En esa instancia remontamos en seis minutos ante el Monarcas Morelia para el global de 2-1, y con ello alcanzar una tercera final en cuatro torneos.

También fue una fiesta de goles, pero los Rayados de Monterrey se terminaron llevando esa final por global de 6-4.
Unos días después de la final llegó otro fichaje de impacto: Christian “Chaco” Giménez, proveniente del Pachuca.